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jueves, 17 de noviembre de 2016

EL PLACER DE DAR

Nuestro cuerpo es una maravilla. Tenemos tantos órganos funcionando como un gran engranaje, permitiendo que hagamos todo cuanto necesitamos y queremos. No nos damos cuenta de su funcionamiento hasta que por alguna razón nos vemos limitados por algún dolor, un malestar o diversos síntomas que indican que necesitamos la ayuda de un médico para poder superar la situación. Si el asunto se pone grave, hay que internarse en un hospital, donde a pesar de lo cómodo que pueda ser, no es un lugar donde nos agrada estar.

Cuando somos niños y necesitamos permanecer por algún tiempo internados las horas se hacen largas; aun cuando tenemos el poder de la fantasía en nuestra imaginación, la realidad que enfrentamos nos abruma y deseamos que alguien más aparezca en escena, además del doctor y las enfermeras, para ayudarnos a curar el ánimo, a sentir la esperanza de que la salud está cerca, pero sobre todo, que los sueños que habitan en nuestra mente –y que en los momentos de espera se vuelven más anhelados- se pueden realizar. Entonces es cuando dimensionamos la importancia de soñar y tener aliados para concretar tales sueños.

Si ya somos adultos y tenemos la memoria viva, podremos recordar lo gratificante que era fantasear con aquellas cosas que nos hacían sentir mejor, tener esperanza y sonreír sin mayor pretensión. También con la mayoría de edad comprendemos que el valor de los sueños no tiene mucha relación con su costo económico, sino con las ganas que se tengan de realizarlos. Contar con aliados no tiene precio.

Alegrando Caritas México entiende el valor que tiene para un niño o una niña un sueño realizado, especialmente cuando tiene la necesidad de permanecer en un hospital, por ello se ha dado a la tarea de buscar a las personas que compartan esta visión y que se vean motivadas a participar no sólo con una donación económica, que es útil, sino también con la capacidad de convertirse en esos personajes mágicos que logran hacer que un deseo se convierta en una hermosa realidad.

La invitación es sencilla: si existe la voluntad de invertir tiempo, dinero y/o esfuerzo para que los pequeños hospitalizados puedan vivir con más alegría y esperanza su permanencia en los hospitales, entonces es posible participar, ¿con cuánto dinero? No hay un monto establecido, quizá lo que se destina para unos cigarros, un café o una salida al cine; ¿por cuánto tiempo? Puede ser una sola ocasión o ser parte de los voluntarios dispuestos a participar desarrollando diferentes actividades. Lo único indispensable es tener el deseo, el amor y en entusiasmo por colaborar Alegrando Caritas.


¿Te interesa participar? Ingresa a la página de Facebook AlegrandoCaritasMx o envía un correo a alegrandocaritas@gmail.com, con atención a Bertina Navarro.



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